Rosendo Mendoza es un joven ladrón de 21 años que ha sido favorecido por el destino. Su madre violó a un hombre en Chiloé y, debido a que el hombre tenía buenos circuitos mágicos, Rosendo ha conseguido unos circuitos.
Luego de nacer en Valparaíso Rosendo vivió cómodamente hasta los 7 años, edad en la que fue ingresado a un internado. Aquí Rosendo aprendió a leer y a escribir, a calcular y a hacer concocciones que le ayudaban a mantenerse despierto. Luego de muchos años, a los 18, Rosendo se graduó y se fue a vivir a Valparaíso.
Su vida se volvió aburrida con la rutina, estudiando, trabajando, estudiando, trabajando. Un día Rosendo vio a un niño pequeño con un dulce en su mano y se le ocurrió algo. El dicho de “tan fácil como robarle un dulce a un bebé” es mentira. Fue muy difícil para Rosendo, se puso una máscara de Halloween en su cara, se acercó al niño y le robó el dulce. Lo que Rosendo no sabía es que el padre del niño estaba al frente de la calle y lo salió persiguiendo.
Luego de un rato Rosendo lo perdió y se sentía más vivo que nunca. Luego de este día decidió robar cosas interesantes. Cuando cumplió 21 años llegó a Kobalt y decidió robar la primera casa bonita que vio, la que resultó ser la de Fernando Farias. Al entrar se robó unos libros, la invitación de Fernando para la guerra del grial de Kobalt y el catalizador de Assassin.